Una investigación llevada a cabo por la asociación belga GAIA ha puesto de manifiesto que parte de la carne que se consume en la Unión Europea importada de Sudamérica proviene de animales que han sido gravemente maltratados.
Los animales –en este estudio en concreto eran caballos- son transportados durante muchas horas y son sacrificados en condiciones inhumanas e ilegales en la UE desde hace décadas. La situación se agrava porque en estos países (Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil) es complicado seguir la cadena de producción, por lo que no se sabe la verdadera procedencia de los animales. En estos momentos, la UE, que posee elevados estándares y una estricta legislación de bienestar animal, negocia nuevos acuerdos comerciales con los citados países pertenecientes a Mercosur.
“Este problema resulta alarmante para todos los consumidores europeos, bastante preocupados por la procedencia y la seguridad de la carne que compramos y el bienestar de los animales de granja. Todos los productos importados, ya vengan de Sudamérica o de cualquier otro país, deben ofrecer las mismas garantías que la carne producida en Europa”, ha señalado Alberto Díez, portavoz de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA).
A juicio de Díez, la indagación desarrollada por GAIA demuestra que los consumidores europeos están siendo engañados y además, con este tipo de acuerdos sin control se está permitiendo y fomentando el sufrimiento animal. Las autoridades deben actuar y poner fin a las importaciones de carne sin garantías sanitarias o de bienestar animal, e igualmente las grandes cadenas de distribución. No es justificable vender alimentos manchados de sufrimiento”, ha sentenciado.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.