El peso de China en el sector porcino mundial cada vez es más importante, por lo que las fluctuaciones de su demanda influyen mucho en el equilibrio de mercado internacional y por tanto, en los precios, de acuerdo con un reciente estudio publicado por Rabobank.
El creciente consumo de carne de porcino en China va acompañado de un galopante crecimiento de los censos de cerdas y de industrialización del sector. Rabobank plantea que se pueden dar dos posibles escenarios: que China se haga autosuficiente en maíz o que aumente sus importaciones.
La primera opción podría producirse en el caso de que China aumentara sus rendimientos de maíz y equiparara su ratio de conversión de pienso a carne de cerdo a los niveles de EEUU. No obstante, además de estas mejoras en la producción, el sector de porcino chino también tiene que enfrentarse a otros problemas, como sanidad animal, seguridad alimentaria, logística, y falta de cadena de frío.
La otra opción es seguir siendo importador de maíz y concentrarse en la producción de carne de porcino. De seguir a este ritmo, China necesitaría importar 20 millones de tn de maíz al año a partir de 2017.
Según Rabobank, lo más probable es que a corto plazo, China siga siendo importador de maíz y de carne de porcino, ya que el país se encuentra actualmente en un momento de transición de las granjas de autoconsumo y pequeñas explotaciones familiares a granjas más industrializadas. Además, aunque tanto explotaciones como industrias cárnicas se están modernizando, hay una falta de coordinación entre ambos eslabones. China viene importando 400.000 tn de carne de cerdo al año en un mercado mundial en el que el comercio es menos de 7 millones de tn al año.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.