Desde la asociación de fruticultores de Extremadura (Afruex), consideramos la supresión de las ayudas a los seguros agrarios por parte del gobierno de Extremadura una forma de acabar con el tejido productivo de la región.

No podemos entender como desde el Gobierno de Extremadura se pregona que el sector agrario es el futuro de la región y a la salida a la crisis, pero cuando llega la oportunidad de demostrarlo no lo hacen, pedimos pasar de las palabras a los hechos.

Este sector lleva trabajando muchos años y haciendo muchos esfuerzos para consolidar el sistema de seguro agrario, por lo que hacemos un llamamiento a la buena voluntad política para no cargarse el trabajo que el sector viene realizando desde tanto tiempo.

Ha costado mucho tiempo y muchos esfuerzos llegar al sector hortofrutícola, las distintas organizaciones y administraciones para consolidar un modelo de seguros agrarios que protege a los agricultores y ni la crisis, ni nadie, puede tirar todo esto por la borda. Por lo que exigimos hacer los esfuerzos necesarios, desde el dialogo y la buena voluntad política del gobierno y de todos los partidos políticos que integran el arco parlamentario.

Tras una asamblea general del sector frutícola de nuestra región la pasada semana, las empresas y agricultores llegaron a la conclusión que debido al alto coste que tendrá el seguro agrario la próxima campaña y los bajos riesgos cubiertos, se está considerando seriamente el no aseguramiento al no poder afrontar el sobrecoste que conllevaría. Con lo que el sector quedara indefenso ante una posible inclemencia meteorológica que acabaría con un sector de futuro, creador de empleo y con un crecimiento acusado en los últimos años.

La desaparición del sector supondría la pérdida de más de 25.000 puestos de trabajo, 300 millones de euros de facturación, la caída de las empresas auxiliares y la única posibilidad de crecimiento que nuestra región ha experimentado en las últimas fechas, sobre todo en las exportaciones extracomunitaria, un 20% del total de las exportaciones de fruta son a estos mercados no comunitarios.

No entendemos como una pequeña aportación por parte del gobierno extremeño pueda hacer peligrar el futuro de nuestra región ya que nuestros competidores en los mercados en el norte de España, como Cataluña, Aragón y Valencia, si van a tener el respaldo de sus respectivos gobiernos autonómicos y acudirán a los mercados con sus productos con menos costes de producción debido ayuda a los seguros agrarios, si a esto le unimos el sobrecoste de transporte por la situación geográfica de Extremadura, nos encontramos que no podemos competir en costes a nivel europeo por lo que no nos quedaría más remedio que abandonar la actividad.

Ante esta situación desesperada del sector frutícola de la región Extremeña solicitamos al gobierno extremeño reconsidere la decisión de la no subvención al seguro agrario y que como el resto de regiones productoras apoye esta inversión de futuro y de empleo , ya que el sector productivo es el único que nos puede sacar de la situación de crisis grave en la que se encuentra nuestro país y nuestra región en particular.

El éxito de un modelo de seguros agrarios ha sido mérito de toda la sociedad agraria de Extremadura, Y NO VAMOS A CONSENTIR QUE DESAPAREZCA POR EL BIEN DE EXTREMADURA Y DE LOS EXTREMEÑOS.