Las autoridades rusas han informado a la OIE de la aparición de tres nuevos casos de fiebre aftosa del serotipo A. Uno de los focos se ha producido en el óblast de Amurskaya en una explotación con bovinos, ovinos y cerdos que está a 15 m de la frontera estatal.

Los otros dos focos se han producido en el otro extremo del país, en el krai de Krasnodarskiy, en una explotación de vacuno y en otra de vacuno y ovino.

A mitad de junio se confirmaron otros dos focos, uno de ellos también en el krai de Krasnodarskiy. Dicho foco se encontraba en la zona tampón con vacunación contra la fiebre aftosa. Está a 5 km de la República Karachayevo-Cherkesskaya, donde se confirmó el otro foco, que está a 60 km de la frontera con Georgia es 60 km. Se cree que animales biungulados salvajes podrían ser la posible fuente de la infección.