Las primeras reacciones en España tras la presentación de la propuesta de la Comisión Europea para el Acuerdo de Asociación UE-Mercosur han sido de rechazo. ASAJA y Unión de Uniones denuncian que el pacto supone un golpe directo a la agricultura y la ganadería comunitarias.
ASAJA considera que la aplicación provisional del acuerdo es una maniobra de Bruselas para ocultar el fracaso del marco transatlántico con Estados Unidos. Según la organización, la Comisión ha optado por separar la parte comercial del tratado, que entra en vigor de forma inmediata, de la parte política vinculada a los compromisos climáticos, el reglamento contra la deforestación y las normas de carbono en frontera. De este modo, advierte que se vacían de contenido las garantías medioambientales y sociales, dejando un acuerdo puramente comercial imposible de asumir por los productores europeos.
La organización agraria acusa a la Comisión de sacrificar al sector a cambio de un rédito político inmediato, con un procedimiento exprés que deja al margen al Consejo, al Parlamento Europeo y a los parlamentos nacionales. ASAJA sostiene que se trata de una liberalización desequilibrada, que ignora los esfuerzos en sostenibilidad, bienestar animal y calidad alimentaria exigidos en la UE, y que agravará la pérdida de rentabilidad en millones de explotaciones europeas.
Por su parte, la Unión de Uniones también critica la decisión de separar la parte comercial del acuerdo de los capítulos políticos y de cooperación, impidiendo así que los parlamentos nacionales se pronuncien sobre las reglas comerciales. La organización recuerda que el mandato de negociación de 1999 se basaba en un acuerdo integral que debía incluir comercio, cooperación y diálogo político, y alerta de que este cambio supone un incumplimiento del marco inicial.
En su análisis preliminar, la Unión de Uniones reconoce que sectores como el vino o el aceite podrían encontrar oportunidades, aunque supeditadas a la capacidad adquisitiva de los consumidores en los países del Mercosur. Sin embargo, advierte de los efectos negativos sobre producciones como carne de vacuno, aves de corral, azúcar, cerdo, arroz, miel o maíz dulce. En el caso del vacuno de carne, estima que las importaciones podrían aumentar más de un 60 %, con cortes de calidad que presionarían los precios a la baja en España.
La organización denuncia además la contradicción de la Comisión al hablar de respeto a los estándares de producción europeos cuando lo plasmado en los textos no garantiza estas condiciones. A juicio de su coordinador estatal, se repite el mismo esquema de anteriores negociaciones internacionales: apertura de mercados “a cualquier precio”, sin mecanismos de defensa suficientes para el sector agrario europeo.
Sres, hay o tenemos de ser drasticos y solicitar la SALIDA DE LA UE.
Hace tiempo que nos esta traicionando dejando a ciertas economias a terceras paartes, relegados a cuartas posiciones.
Reflexioen cpn la -pac- nos han puesto la condicionalidad para expoliaar parte de lo que daban años atras.
Estamos en un callejon sin alida que se esta deteriorando nuestra economia y nadie seesta dando cuenta.