La futura Política Agrícola Común (PAC) deberá adaptarse a los nuevos retos geopolíticos, climáticos y sociales que afronta Europa, manteniendo su carácter de política común y estratégica para la soberanía alimentaria. Así lo defendió el comisario europeo de Agricultura, Christophe Hansen, durante su intervención en el debate plenario del Parlamento Europeo sobre la PAC después de 2027.
Hansen recordó que esta política, una de las más antiguas de la Unión, nació como un ejercicio de solidaridad europea, y que sigue siendo hoy un pilar clave para la integración, la cohesión territorial y la garantía de alimentos seguros y asequibles. En este contexto, señaló que la PAC debe situarse en el centro del próximo Marco Financiero Plurianual (MFP), junto a la política de cohesión.
Según explicó el comisario, el nuevo marco debe permitir una PAC más moderna, simplificada y mejor orientada, que garantice una renta justa a los agricultores, incentive los objetivos medioambientales y contribuya al desarrollo de las zonas rurales. En su opinión, “la nueva PAC debe mantener un equilibrio entre incentivos, inversión y regulación”, evitando una carga administrativa excesiva.
Entre las prioridades del nuevo periodo, Hansen subrayó la necesidad de apoyar a los agricultores activos, mejorar la equidad en la distribución de ayudas, y garantizar que los fondos lleguen a los sectores y regiones más desfavorecidos, como las zonas con fuerte dependencia ganadera o las regiones fronterizas orientales, donde la agricultura también actúa como factor de seguridad territorial.
Además, destacó la importancia de reforzar la red de seguridad para agricultores y la industria alimentaria ante riesgos climáticos o geopolíticos, mediante herramientas de gestión de crisis. También insistió en el valor añadido que puede aportar la política de cohesión para invertir en infraestructuras rurales, sanidad, educación, conectividad o innovación.
La intervención concluyó con un llamamiento al Parlamento Europeo para trabajar de forma conjunta en el diseño de una PAC más eficaz, competitiva, resiliente y sostenible, que responda a las especificidades locales y los desafíos sectoriales sin renunciar al espíritu común que le dio origen.
Las Ayudas PAC deben ser para los que trabajan directamente la tierra y el ganado, no como ocurre ahora que la mitad de los solicitantes son propietarios de tierras que cobran la PAC y realmente es otro agricultor el que las cultiva.
Y más aún en la actual PAC que en España se pegaron la gracia de que son «agricultores activos» los que cobran menos de 5.000 euros!! Qué risa!! uno que cobra menos de 5000 euros es un agricultor profesional?? por no tener no tienen ni tractor ni cultivan la tierra!!
Ese chiste tiene su explicación.
El estado les pasa la.bandeha .la.agencia tributaria a todos aquellos q les hace cobrar x menos de esos 5000 .
Gana votos con ellos y a su vez se llena las arcas con un dinero.q.deberia ir a los agricultores y no a otros fondos públicos.nos roban de esa manera por partida doble.
Que vergüenza.