La Conselleria de Agricultura de la Comunitat Valenciana ha lanzado una campaña para combatir el ‘cucat’ (chilo suppressalis) en todos los arrozales valencianos mediante la técnica de la confusión sexual, una estrategia biológica que evita el uso de insecticidas y protege la biodiversidad del entorno.
La iniciativa, presentada en Sueca junto a representantes de la Federació de Cooperatives Agroalimentàries, el Ayuntamiento y la Diputación de Valencia, cuenta con un presupuesto de 420.000 €. La actuación cubre una superficie de 15.600 hectáreas que abarca el total del cultivo de arroz de la Comunitat Valenciana, incluyendo zonas como el Parque Natural de la Albufera, la Marjal de Pego-Oliva, la Llosa y Xilxes.
El tratamiento, basado en la dispersión de feromonas sintéticas mediante 215.000 difusores, se aplica desde finales de mayo y durante el mes de junio. Esta técnica interrumpe el ciclo reproductivo del ‘cucat’ al impedir que los machos localicen a las hembras, evitando así la reproducción del insecto en sus tres generaciones anuales.
La campaña incorpora este año dos sistemas de aplicación diferenciados. El primero se instala en el interior de las parcelas con una densidad de 31 difusores por hectárea, cubriendo 2.800 ha. El segundo, más ligero, se aplica en los márgenes de los campos con 10 difusores por hectárea, lo que permite proteger otras 12.800 ha. En conjunto, se alcanza la totalidad del arrozal valenciano.
Según destaca la Conselleria, esta técnica permite reducir el uso de productos fitosanitarios en un 99,2 %, sin afectar a insectos beneficiosos ni dejar residuos en el cultivo. Además, goza de gran aceptación por parte del sector arrocero, que tradicionalmente ha mantenido un fuerte compromiso con el medio ambiente.
No sabia que ya no lo hacían. Hace muchas décadas que no me preocupaba de este cultivo