Un estudio reciente realizado con 19.500 consumidores de 18 países europeos revela que el número de personas que tienen en cuenta la sostenibilidad en sus dietas ha descendido del 51% en 2020 al 46% en 2024. El informe, elaborado por el Observatorio de Consumidores de Alimentos del EIT Food, destaca que la salud es la principal prioridad a la hora de realizar cambios en la dieta, mientras que la sostenibilidad ocupa un lugar secundario.
Cuando se les preguntó sobre los cambios que les gustaría implementar en su alimentación, el 51% de los consumidores señaló que su principal objetivo es comer de manera más saludable, mientras que solo el 9% dio prioridad a una alimentación más sostenible. Entre las modificaciones más deseadas, se encuentran la reducción del consumo de azúcar (61%), grasas (57%) y alimentos procesados (59%). Además, un 18% de los encuestados afirmó evitar productos de origen animal, y un 25% manifestó su intención de reducir aún más su ingesta.
Barreras para una alimentación más sostenible
El informe señala que las principales barreras para cambiar la dieta incluyen el presupuesto, mencionado por un 31% de los encuestados, y la dificultad de romper hábitos alimenticios, citada por un 27%. Esto refleja que, aunque existe una intención de mejorar la alimentación, factores económicos y conductuales limitan la adopción de dietas más sostenibles.
Otro aspecto clave analizado en el estudio es el nivel de confianza en los actores del sistema alimentario. Aunque los agricultores continúan siendo los más confiables para dos tercios de los consumidores (67%), la confianza en minoristas, fabricantes y autoridades de seguridad alimentaria sigue siendo baja. Solo el 51% de los encuestados confía en los minoristas, el 47% en los fabricantes y el 46% en las autoridades de seguridad alimentaria, cifras similares a las de 2020.
El informe también ha analizado por primera vez las razones detrás de la confianza o desconfianza en estos actores. Los consumidores destacan la integridad y transparencia de los agricultores como principales motivos de confianza. En el caso de fabricantes y minoristas, la percepción de su legado, reputación y ética influye en su credibilidad. Sin embargo, cuando la confianza se ve afectada, se citan preocupaciones como la sostenibilidad, el bienestar animal y la prioridad del beneficio sobre la calidad.
El estudio identifica una brecha en el acceso a información fiable sobre alimentación y sostenibilidad. Solo el 45% de los consumidores dice poder distinguir entre información confiable y no confiable, y apenas el 46% considera que posee conocimientos suficientes sobre sostenibilidad alimentaria.
En cuanto a las fuentes de información, los médicos y profesionales de la salud son los más confiables en temas de dietas saludables, con un 66% de confianza. Para cuestiones de sostenibilidad, los científicos y académicos lideran con un 57%. En contraste, los medios de comunicación obtienen un nivel de confianza inferior al 20%.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.