La imposición de aranceles a las importaciones de Canadá, México y China, anunciada por la administración estadounidense el 1 de febrero de 2025, podría incrementar los costos de producción para los agricultores estadounidenses, especialmente en lo que respecta a los fertilizantes.
Estados Unidos depende en gran medida de las importaciones para cubrir su demanda de fertilizantes de potasio. Por el contrario, la dependencia es menor en el caso de los fertilizantes de nitrógeno y fósforo
Potasio
El potasio es el macronutriente del que más depende EEUU de las importaciones, ya que suponen el 90% de su consumo y de las que el 80% proceden de Canadá desde 2020, de acuerdo con los datos del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Canadá es el mayor productor mundial de potasa, seguido de Rusia, China y Bielorrusia.
Dado que los aranceles afectarían principalmente las importaciones canadienses, el impacto más severo en precios se espera en los fertilizantes potásicos.
Nitrógeno
El mercado de fertilizantes nitrogenados podría sufrir un impacto menor debido a que Estados Unidos produce internamente una gran parte de su consumo. Desde 2020, las importaciones netas de nitrógeno han representado entre el 6 % y el 13 % del consumo total, con Canadá aportando aproximadamente el 30 % de las importaciones anuales.
Asimismo, más del 90 % del gas natural que importa EE. UU., esencial para la producción de amoníaco, proviene de Canadá, aunque el aumento de la producción interna ha permitido al país convertirse en exportador neto de este recurso desde 2017.
Fósforo
En cuanto al fósforo, la dependencia de importaciones es también reducida, situándose entre el 6 % y el 16 % del consumo anual en los últimos años. Además, la mayor parte de las importaciones provienen de Marruecos y Perú, mientras que las compras a Canadá, México y China son insignificantes, por lo que no se espera un impacto relevante en este segmento.
Consecuencias para los agricultores estadounidenses
Si los aranceles finalmente entran en vigor tras el periodo de gracia de 30 días, los agricultores estadounidenses podrían enfrentar un aumento generalizado de los costos de producción, especialmente en el caso del potasio. Aunque el impacto en el nitrógeno y fósforo sería menor, la posible subida de precios en fertilizantes importados podría generar un efecto dominó en el mercado interno.
El valor total de los fertilizantes importados por EE. UU. en 2023 fue de 9.000 millones de euros, con más de 4.500 millones de euros provenientes de Canadá. En comparación, el gasto total de los agricultores estadounidenses en fertilizantes fue de 32.220 millones de euros en 2023, según el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA).
Esto es una milonga, porque la potasa se puede aportar a la tierra dejando el rastrojo que es el único fertilizante que EEUU podría tener problemas de producir. Respecto al nitrogeno EEUU es productor y en cuanto al fosforo es socio de Marruecos (el mayor productor de fósforo del mundo).