El gobierno francés quiere instalar un centro penitenciario de 800 plazas en Noiseau ( Val-de-Marne). Un numeroso grupo de vecinos, cargos electos y parlamentarios se han mostrado en contra del proyecto. Además, la prisión se edificaría sobre 22 ha que son tierras agrícolas que pertenecen a varios agricultores que actualmente las están trabajando, lo que también ha generado muchas críticas entre el sector agrario.

En Val-de-Marne, se han realizado movilizaciones para salvar las tierras agrícolas ante la obstinación del Estado. Para poder hacer a esta oposición, el Estado ha iniciado un procedimiento para calificarlo como proyecto de interés general, con lo que puede expropiar los terrenos, lo que todavía ha aumentado más el descontento.

El proyecto de la prisión se anunció en octubre de 2018, en Noiseau, ciudad de 5.000 habitantes. El motivo era que el centro de detención preventiva de Fresnes situado a 25 km, con 1.400 plazas, está crónicamente superpoblado, a veces con una tasa del 200%.