Los remolacheros franceses consideran que el precio del azúcar hasta ahora ha evolucionado bien porque hay un déficit de oferta de 2 Mt. No obstante, ven una amenaza que puede cambiar la tendencia del precio: las importaciones de azúcar ucraniano se pueden multiplicar por 35 en tan solo dos años. Frente a las 20.000 t importadas en 2022, para 2024 se estiman que podrían llegar a las 700.000 t. La Confederación francesa de remolacheros (CGB) pide que este azúcar se redirija hacia países terceros y que se establezcan herramientas regulatorias europeas (precio mínimo de intervención) para evitar crisis como la de 2018.
La Confederación estima que ha sido una muy buena campaña, en la que los 23.700 remolacheros que quedan en Francia han percibido un precio de 55 €/t de remolacha tipo, generando una rentabilidad superior a 1.000 €/ha, que es mejor que el cereal o el maíz. El rendimiento medio ha sido de 83 t de remolacha tipo por hectárea, en línea con los rendimientos medios de los últimos años.
La superficie cultivada de remolacha cayó un 5%, hasta las 379.000 ha, si bien Francia ha perdido 100.000 ha en 5 años. Las 20 fábricas de azúcar francesas (25 en 2018) transformarán 31,5 Mt de remolacha en 3,7 Mt de azúcar y 8,4 millones de hectolitros de alcohol (gel hidroalcohólico, cosméticos, perfumes, bebidas espirituosas) y de etanol (bioetanol).
Y los españoles con el cereal también y con el vino