La cadena alemana de supermercados Lidl ha emitido una nota de prensa, al revuelo de la campaña orquestada por una plataforma contra la fresa de Huelva, en la que señalan que siguen muy de cerca la situación del cultivo de frutos rojos en el Coto de Doñana y que actualmente están en contacto con diversas organizaciones como WWF, Alliance for Water Stewardship (AWS) y Bundesverband des Deutschen Lebensmittelhandels para ver cómo pueden contribuir a mejorar su cooperación con los proveedores.
Señalan que sus productores de frutas y hortalizas están obligados a cumplir con los estándares que exige GLOBAL G.A.P. IFA o con un estándar comparable. El estándar tiene en cuenta aspectos fundamentales en el uso del agua.
Han completado un proyecto piloto siguiendo los estándares de AWS en dos explotaciones agrícolas españolas, en Huelva y Murcia. Estos dos proveedores están ahora certificados de acuerdo con el estándar de agua más exigente. Juntos cultivan alrededor de 1.100 hectáreas y producen bayas, tomates, uvas, granadas, aguacates y frutas con hueso para Lidl.
En cualquier caso, la nota de Lidl concluye diciendo que esta cadena prefiere comprar productos a proveedores regionales siempre que sea posible. En Alemania, compran las bayas proceden principalmente de proveedores alemanes durante la temporada de bayas (que casualmente es ahora mismo).
Existen Acuerdos Preferenciales, instigados fundamentalmente por Alemania para colocar sus productos, con países como Marruecos, Sudáfrica, Chile, Vietnam, etc, donde ni se respetan los derechos de los trabajadores ni la aplicación de sistemas de cultivos que respeten el medio ambiente (fertilizantes, fitosanitarios) y nadie dice nada y menos desde la plataforma que está en contra de la fresa de Huelva dirigida por una activista relacionada con la social-democracia alemana.