Ayer hubo elecciones en Holanda, para elegir a los gobiernos regionales y también a los miembros del Senado del país. La campaña electoral ha estado marcada por un gran movimiento de agricultores y ganaderos, hartos de los ataques continuados e injustificados del gobierno actual, dirigido por los liberales del Primer Ministro Mark Rutte.
El agro holandés, cansado de las presiones medioambientales del gobierno, que quiere reducir las emisiones de gases de efecto invernadero arrinconando a la ganadería, ha decidido rebelarse en la urnas.
En 2019 se constituyó el Movimiento Campesino-Ciudadano. Las encuestas apuntan que podría ser la segunda fuerza más votada de estas elecciones (en el momento de escribir el artículo todavía no se conocen los resultados). La primera fuerza sería la de Mark Rutte, pero solo a tres puntos porcentuales por encima (15%).
El gobierno actual quiere cambiar vacas y cerdos por viviendas y esto ha hecho estallar a los ganaderos. Según recoge la prensa holandesa, el gobierno tiene como objetivo reducir en un 50% las emisiones de nitrógeno para 2030, pero se quiere centrar en reducirlas de los fertilizantes y de los efluentes del ganado. Considera que esta medida es necesaria para solucionar la crisis de la vivienda en los Países Bajos, donde los tribunales han suspendido importantes proyectos de construcción, que también emiten nitrógeno, por motivos medioambientales.
Los agricultores y ganaderos holandeses se sienten abandonados por su gobierno, obviando el peso que tienen en la economía holandesa. A pesar de su pequeño tamaño, con 41.500 km2 (algo más pequeño que Aragón con 47.700 km2), Holanda es el segundo exportador agrario del mundo después de Estados Unido.
Igual k Teruel existe en España, que sirvió para que gobernase Antonio sanchez y este abuse de la agricultura y la ganadería con burocracia y ecoterrorismo