Los cultivos de invierno y los pastos en la mayor parte de Europa están en buenas condiciones. Grandes regiones de Europa central y occidental muestran un claro déficit de precipitaciones, pero los impactos negativos sobre los cultivos y los pastos han sido limitados, hasta ahora, según recoge el último informe del estado de las cosechas que elabora la Comisión Europea mensualmente (Bulletin MARS).

Por el contrario, en las regiones del sur y suroeste del Mediterráneo, el persistente déficit de lluvias ha llevado a una situación de sequía. El sur de Portugal, el sur de España, el sureste de Francia y el noroeste de Italia son los más afectados. El contenido de agua del suelo en estas regiones está por debajo de la media estacional y los depósitos de agua utilizados para el riego están muy por debajo de su capacidad. Es probable que continúen prevaleciendo condiciones más secas de lo habitual en los próximos meses en estas regiones, con efectos potencialmente negativos en los rendimientos.
El informe recoge la necesidad de lluvias por encima de la media en las próximas semanas y meses para evitar un mayor riesgo de impactos negativos en las condiciones de crecimiento de los cultivos a lo largo de la campaña. El excedente de precipitaciones, observado en el centro de Turquía y el oeste de Rusia, se considera predominantemente beneficioso.
Hasta el momento, no se han producido daños significativos por heladas. Sin embargo, el endurecimiento de las plantas para hacer frente a las heladas sigue siendo débil en Europa occidental y gran parte de Europa central. Está claramente por debajo de la media en Alemania y en las regiones limítrofes de Polonia y Chequia. Afortunadamente, de acuerdo con el pronóstico del tiempo actual (hasta el 24 de febrero), no hay previsión de temperaturas bajas críticas.
Las previsiones de cereales son como los políticos, a pesar de sacar malos resultados, siempre suben respecto al año k se kiera mirar