La reforma laboral, publicada en el BOE el 30 de diciembre, entrará en vigor el 30 de marzo, previa aprobación en el Parlamento. Al sector hortofrutícola, por la estacionalidad de sus producciones, le afectan fundamentalmente dos artículos: el artículo 15, relativo a la duración de los contratos de trabajo y el 16 relativo a los contratos fijos-discontinuos, según de puso de manifiesto en un seminario organizado por FEPEX junto con Garrigues.
Uno de los principales cambios aprobados en la reforma afecta a la contratación temporal, habiendo desaparecido el contrato por obra y servicio, y manteniéndose dos tipos de contratos temporales: el de circunstancias de la producción y el de sustitución de trabajadores.
El contrato de circunstancias de la producción se podrá realizar bajo tres circunstancias: el incremento ocasional e imprevisible, las oscilaciones de producción y las situaciones ocasionales y previsibles y de corta duración, siendo dificil delimitar cuáles son las circunstancias de producción en cada caso.
Los principales cambios del articulo 16 son relativos a los contratos fijos discontinuos, que a partir de ahora se deberán formalizar necesariamente por escrito y establecen una mayor concreción, teniendo que reflejar elementos esenciales de la actividad laboral, entre otros, la duración del periodo de actividad, la jornada y su distribución horaria, entre otros.
Para FEPEX, el “Real Decreto-ley 32/2021, de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de la estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo” afecta de lleno al sector hortofrutícola, porque implica grandes cambios en la contratación temporal, que es la más habitual en dicho sector, consecuencia de su idiosincrasia y de la estacionalidad de las campañas. La reforma no ha tenido en cuenta las características propias del sector de frutas y hortalizas, según expuso el presidente del Comité Laborales de FEPEX, Juan Hernández, en el webinar de ayer, complica la contratación y está generando además una gran inseguridad en su futura aplicación.
La reforma va a suponer un reto para las empresas del sector hortofrutícola, que deberán replantearse a corto plazo su estrategia de contratación, según FEPEX. Las nuevas modalidades contractuales, afectan a la competitividad del sector, dado el carácter intensivo de sus cultivos y la importante demanda de mano de obra necesaria para mantener su actividad productiva, lo que ocasiona que en el sector hortofrutícola el factor trabajo sea considerado como uno de los factores, posiblemente el principal, determinante de la competitividad de las explotaciones, dado que representa en algunos casos hasta el 50% del coste final de producción. Fuente: Fepex
Lo mejor es k no se va segar una mata, y con los precios de los insumos por las nubes, aún se bajarán las previsiones. Ale campeones del gobierno comunista k os estáis cubriendo de gloria