Las buenas condiciones meteorológicas en la mayor parte de Europa han permitido a los agricultores progresar a buen ritmo en la siembra de cultivos de invierno y la recolección de cultivos de verano. El buen tiempo otoñal también benefició a los cultivos de verano, que aún se encuentran en el campo para sus etapas finales de desarrollo, de acuerdo con el informe sobre el estado de las cosechas que mensualmente elabora la Comisión Europea (boletín MARS)

A nivel de la UE, las previsiones de rendimiento para la mayoría de los cultivos de verano se revisaron ligeramente al alza en comparación con las cifras comunicadas en septiembre. Solo el pronóstico para las patatas ha disminuido ligeramente, debido a las revisiones a la baja para Alemania, Lituania y Grecia.

En el sur de Rumania, las condiciones para la siembra y la emergencia de las cosechas de invierno no fueron favorables, ya que las condiciones de sequía que persistieron desde finales del verano solo se aliviaron marginalmente con las lluvias de octubre. El (más reciente) déficit de lluvia en otras partes de Rumanía y en el sur de Ucrania no tuvo un impacto negativo significativo.

En Grecia y el sur de Bulgaria, las abundantes lluvias en octubre provocaron retrasos en la recolección de las cosechas de verano que todavía estaban en el campo. También hubo períodos con precipitaciones muy elevadas en ciertas zonas de Francia y Bélgica. Estos eventos provocaron cierto retraso en las actividades de cosecha y siembra posterior, pero sin generar una gran preocupación.

Las temperaturas muy por debajo de los valores estacionales prevalecieron en gran parte de la Rusia europea, Ucrania y Bielorrusia, sin causar un impacto negativo significativo en los cultivos.