La ganadería ecológica en Andalucía lo está pasando francamente mal en la actualidad, debido a la escasa alimentación como consecuencia de la falta de lluvias, al poco pasto propio del final del verano y por la casi nula disponibilidad de paja y cereales ecológicos en los mercados tradicionales, señalan desde UPA Andalucía.
Por este motivo, han registrado una solicitud a la Dirección General de Industrias, Innovación y Cadena Agroalimentaria de la Junta de Andalucía, cuyo titular es Cristina de Toro, reclamando la autorización para alimentar al ganado mediante piensos, pastos y forrajes convencionales durante un periodo de tres meses, prorrogable si la situación no mejora, al objeto de garantizar la supervivencia de los animales.
UPA Andalucía recuerda que la Consejería de Agricultura ya autorizó en 2018 y 2019 la alimentación con piensos convencionales por un periodo temporal y excepcional, como consecuencia de la falta de precipitaciones en dichos y la bajada de rendimientos, tanto de la vegetación natural como de los cultivos, especialmente en las zonas más orientales de Andalucía.
Pero entonces deberá de dejar de ser considerada «ecológica».
En caso contrario, se generará tal descontrol y una desconfianza tal en que lo que nos venden como «ecológico» sea realmente «ecológico» que será difícil de superar.
En realidad, se trataría de un fraude al consumidor.
Alguien podría llegar a pensar que algunos productores sólo son «ecológicos» para recibir más subvenciones (o subvenciones de mayor importe).
Totalmente de acuerdo, es un fraude al consumidor que ya se esta produciendo sin autorización alguna, la mayoría de los que se han pasado a ecológico lo han hecho para cobrar mayores subvenciones, no por amor al medio ambiente, por tanto desde el momento que se contamine al animal utilizando piensos convencionales, ni se puede llamar ecológico ni se pueden cobrar las subvenciones destinadas para tal fin.