La cosecha del girasol en Andalucía se iniciará previsiblemente a primeros de julio, en las zonas donde el cultivo va más adelantado, como la provincia de Cádiz y la campiña sevillana. Hay que esperar que no se produzcan golpes de calor acusados durante el período estival, que podrían reducir el rendimiento graso de la pipa, perjudicando su calidad.
Aunque todavía es muy pronto para hacer previsiones fiables, se baraja que se trate de una cosecha media, ya que la primavera ha sido muy seca y con temperaturas elevadas, lo que puede haber afectado negativamente a los rendimientos, de acuerdo con la estimación de Fernando Rodríguez, técnico de Cultivos Herbáceos de ASAJA Sevilla, en declaraciones a Agrodigital.com.
En Andalucía, esta campaña se ha sembrado 193.980 ha de girasol, de acuerdo con los últimos datos PAC. Se trata de una cifra similar a la de la campaña anterior. La mitad de esta superficie se encuentra en Sevilla (99.335 ha), seguida por la superficie sembrada en Cádiz (52.500 ha) y Córdoba (25.130 ha).
Este año, la primavera no ha acompañado. Las precipitaciones han sido un 21% más bajas que la media de las últimas campañas y las temperaturas han sido elevadas. En consecuencia, los rendimientos previstos, en unas estimaciones muy preliminares, podrían estar en torno a los 1.100 -1.200 kg/ha, lo que daría una producción en Andalucía alrededor de las 235.000 t. y supondría una merma de producción de más del 25% respecto a la campaña pasada, cuyos rendimientos medios fueron de 1.500 kg/ha y cuya cosecha llegó a las 330.000 tn.
Alto oleico versus linoleico
En 2020, el girasol alto oleico fue predominante y supuso el 60% de la superficie total sembrada de girasol. En 2021 se ha registrado una reducción del mismo y se ha sembrado a partes iguales de girasol alto oleico y de linoleico. El motivo de este descenso es que el diferencial de precio conseguido por el agricultor para el alto oleico en la campaña pasada fue de tan solo 5 €/t, restándole atractivo a este tipo de pipa que de manera genérica tiene menos rendimiento y más coste de producción.
Mercado optimista
En cuanto a precios, reina un cierto optimismo. Ya se han hecho contratos a futuros de girasol tipo 9-2-44 a 500 €/t, en un contexto de precios internacionales interesantes para los agricultores que viene acompañado de la reapertura del canal Horeca en nuestro país.
Rodríguez recuerda que el aceite de girasol es un aceite de alta calidad y de elevada estabilidad, por lo que tiene menor enranciamiento que otros aceites de semillas y que lo hace idóneo para las frituras. Además, el girasol en España es un cultivo medioambientalmente muy sostenible y que se adapta muy bien a las rotaciones. Por este motivo, Rodríguez hace un llamamiento a los consumidores para que se fijen en el etiquetado de los productos en los lineales de los supermercados y se decanten por aquéllos que usan aceite de girasol en detrimento de otros aceites vegetales como el aceite de palma.
Porque España tiene que dar la nota en todo, hasta en el precio del girasol mas barato de toda Europa, es lamentable