En Francia, se acaba de crear una asociación para desarrollar el sector francés del cannabis para uso médico a partir de flores de cáñamo. La asociación se llama Santé France cannabis y reúne a especialistas en cannabis para uso médico, desarrolladores y fabricantes de productos farmacéuticos. La recolección de flores de cáñamo no se autorizará antes de que finalicen las etapas de I + D, es decir, no antes de 2023.
En octubre de 2019, la Asamblea Nacional de Francia dio el visto bueno a la experimentación con cannabis para uso médico (enfermedades graves, algunas formas de epilepsia, dolor neuropático, efectos secundarios de la quimioterapia, cuidados paliativos o esclerosis múltiple). El pasado 26 de marzo, la Agencia francesa del medicamento permitió, durante un período de prueba de dos años y dentro de un marco muy específico, estas prescripciones en farmacia.
Francia depende al 100% de las importaciones, con 300.000 pacientes que podrían ser tratados con cannabis, que con un tratamiento de 0.7 -1 gr/día día, es decir, generaría una demanda de 365 gramos al año y paciente, según los datos de InVivo, una de las principales cooperativas de Francia.
InViv, ha solicitado permiso para poder cultivar cannabis con fines terapéuticos y realizar trabajos agronómicos, cómo importar esquejes, cultivar y hacer genética, en paralelo con la experimentación médica, para de esta forma, poder posicionarse en este mercado en Francia, si su experimentación resulta concluyente.
Otro sector también espera la luz verde de las autoridades para la recolección, el del cannabidiol o CBD (relajante no psicoactivo).
Actualmente, el mercado mundial de cannabis medicinal tiene licencia en unos 30 países (Holanda, Alemania, Reino Unido, Portugal, Luxemburgo, Lituania, Canadá, Israel, Chile, Colombia… y 33 estados de Estados Unidos) y mueve un volumen de negocio de 50.000 M€, cifra que se ha triplicado desde 2015. Los productores canadienses (Canopy Growth, Tilray, Aurora y Aphria) se encuentran entre los líderes del sector. En Europa, fue en los Países Bajos donde aparecieron los primeros productores legales de cannabis en 2003.
¿Para cuando en España, como una alternativa más? O también esperamos a que sean otros países quienes se beneficien de su cultivo. Francia reúne muchas menos posibilidades que España.
España con este tema lleva perdiendo tiempo y dinero desde los 70.
Pues sí; parece mentira que en este país se vaya siempre a la cola en casi todo. No sólo se debería autorizar el cultivo para uso medicinal sino también para uso recreativo como han hecho ya varios estados de USA y otros países, y así se terminaría con la mafia y el narcotráfico de una puñetera vez, beneficiándose el estado y por ende la ciudadanía, con la regulación y los impuestos. Una vez más la clase política no está a la altura.