La propuesta de reforma de la PAC para 2021-2027, que está basada en los planes estratégicos, fue concebida por la antigua Comisión Europea. El objetivo del anterior Comisario de Agricultura, Phil Hogan, era que su propuesta fuera debatida y acordada dentro de su mandato, pero no fue así. La nueva Comisión Europea empezó a funcionar en el otoño pasado y se encontró con una propuesta de reforma ya elaborada y con un debate bastante avanzado.
Como es habitual en los nuevos equipos, que en general siempre quieren dar su propia orientación a su plan de trabajo, la nueva Comisión Europea presentó su Pacto Verde Europeo. Es la gran hoja de ruta por la que discurrirán las propuestas comunitarias y la PAC post 2020 con el objetivo de que la economía de la UE sea sostenible. Este Pacto incluye dos estrategias que afectan al sector agroalimentarios, como son la Estrategia de la granja a la mesa y la estrategia de la Biodiversidad.

La pregunta que surge es ¿ ¿La propuesta de reforma de la PAC es compatible con el Pacto Verde y con sus estrategias asociadas?
La Comisión Europea ha publicado un documento en la que contesta a esta pregunta. Considera que la propuesta de la PAC post 2021 tiene potencial para poder acomodarse a las ambiciones del Pacto Verde pero que hay serie de líneas rojas que tendrían que mantenerse en la legislación final de la PAC, como son:
– Los Planes estratégicos de los Estados miembro tienen que tener una ambición mayor que la actual, en relación con el medio ambiente y el clima, es decir, no se puede ir hacia atrás.
– El sistema de condicionalidad tiene que mantener estándares clave (en particular para la rotación de cultivos, la cobertura del suelo, el mantenimiento de pastos permanentes, superficies no productivas en tierras agrícolas).
– Los eco-esquemas tienen que ser obligatorios.
– El 30% del presupuesto de desarrollo rural para cada Plan Estratégico de la PAC tiene que gastarse en medio ambiente y clima. Quedarían excluidos de este porcentaje los pagos para zonas con limitaciones naturales, así como los gastos reservados para intervenciones sectoriales.
– Mantener medidas para la recogida de datos y para enfoques comunes entre políticas.
– Mantener disposiciones para mejorar la posición de los agricultores en la cadena alimentaria.
Además, la nueva Comisión cree que hay que introducir ciertas mejoras:
– Establecer un gasto mínimo limitado del presupuesto para destinar a los eco-esquemas y normas adicionales sobre las prácticas agrícolas
– Integración de elementos relevantes de la legislación sobre bienestar animal y resistencia a los antimicrobianos.
La Comisión Europea, en su documento, también ha aclarado las siguientes cuestiones:
Transferencia entre pilares: los Estados miembros podrán transferir hasta el 15% de sus asignaciones de PAC entre pagos directos y desarrollo rural.
Cofinanciación: Se mantienen las mismas tasas: 70% para las regiones menos desarrolladas, POSEI y las islas del Egeo; 43% para otras regiones; 65% para la ayuda agroambiental; 80% para cierto apoyo al desarrollo rural (por ejemplo, LEADER); 100% para importes transferidos de pagos directos.
Reparto del presupuesto adicional: Los 15.000 M€ adicionales que se destinarán a la política agraria procedentes de los fondos Next Generation (por el Coronavirus), se repartirán proporcionalmente a las asignaciones de desarrollo rural propuestas en 2018.
la agricultura en europa parece que les sobra
lo estan demostrando cada vez que hay una reforma
prefieren comprar los productos a los terceros paises
menos emigramtes y menos contaminacion y mas barato
esto es asi nos tratan como deliquentes y culpables del cambio climatico
esclavizamos a los trabajadores, no pagamos los impuestos, ect
algun dia se van a dar cuenta pero sera demasiado tarde