Las remolachas cultivadas en la zona norte siguen engrosando, intentando recuperar los kilos y los grados polarimétricos que no han podido coger durante los meses anteriores por las siembras tardías, como consecuencia de las abundantes lluvias en marzo y abril. Salvo unas pocas miles de hectáreas que tuvieron siembra temprana, el resto se tuvo que sembrar con un mes y medio de retraso.
Si la meteorología acompaña a lo largo de las próximas semanas, con temperatura benignas y lluvias, las raíces pueden seguir desarrollándose y ganando peso y riqueza, según avanza Fernando García, responsable de remolacha de COAG en declaraciones a Agrodigital.com. Por este motivo, las fábricas este año van a abrir varias semanas más tarde de lo habitual, para darle más tiempo al ciclo vegetativo de la planta.
Acor ya ha anunciado que abrirá su fábrica de Olmedo el próximo 22 de octubre. Azucarera ha convocado Mesa de Zona el próximo 17 de octubre y es previsible que presente su propuesta de calendario de aperturas.
Como consecuencia de las siembras tardías, este año se prevé que los rendimientos del cultivo sean menores que en campañas anteriores. Además, dado que la superficie cultivada de remolacha este año ha sido inferior a la de la pasada se 27.640,37 ha en 2018 frente a las 28.877,49 ha de 2017 (1.237 ha menos), la previsión de cosecha será menor. García también apunta que el desarrollo vegetativo de la remolacha también se ha visto afectado por ataques fúngicos, especialmente cercospora y ramularia, que este año han tenido más intensidad que lo habitual y además, los cultivos han respondido peor a los tratamientos.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.