En 2050, el secuestro de carbono en los suelos agrícolas podría compensar hasta 3.500 millones de toneladas de dióxido de carbono (el 7% de las emisiones antropogénicas mundiales en 2010) y reducir en hasta un 65% los efectos negativos de una tasa carbono sobre la seguridad alimentaria. Así lo ponen de manifiesto, las estimaciones de un estudio realizado por el Instituto francés de Investigación Agraria (INRA), publicado en Environmental Research Letters el 2 de octubre.
La agricultura, ganadería y silvicultura, así como los cambios en el uso de la tierra, son responsables de aproximadamente el 25% de las emisiones antropogénicas de los GEI, principalmente en forma de metano del ganado y de la fertilización.
Según el INRA, algunas prácticas agrícolas, como el uso de cultivos intermedios, la agricultura de conservación, la agroecología, la agrosilvicultura y la gestión de residuos aumentan las reservas de carbono en la materia orgánica del suelo durante un período de duración finita, generalmente estimada en unas pocas décadas. Cuando se aplican a suelos previamente degradados, estas prácticas de restauración del suelo dan como resultado un mayor rendimiento de los cultivos, aumentando así la producción de alimentos.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.