Como ya anunciara el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, el Gobierno de Aragón está trabajando en la confección de medidas tanto compensatorias como preventivas. Las medidas compensatorias serían ayudas directas a los ganaderos afectados por los costes que conllevaría para ellos la convivencia con el lobo, que irían más allá de pagar por animales muertos. Para ello, es necesario un marco legal adecuado que requiere de un proceso administrativo que no es inmediato. Mientras que las ayudas preventivas se refieren a la protección de las explotaciones, para lo que el Gobierno de Aragón contempla la adquisición de vallados especiales de acuerdo a las necesidades que les planten los ganaderos.

Asimismo, el Gobierno de Aragón ha elaborado un borrador de protocolo de actuación para que en el caso de que se produzca un ataque, los ganaderos sepan que procedimiento deben seguir a la hora de comunicar a la Administración un incidente de este tipo.

Este borrador será presentado este próximo jueves a la comisión institucional, creada a raíz de que se comenzarán a registrar los ataques y que cuenta también con representantes de ayuntamientos, Protección Civil y el Seprona, para que puedan hacer sus aportaciones al borrador.

Además de la comisión institucional, se ha establecido una comisión de trabajo entre los técnicos del Departamento de Desarrollo Rural y los ganaderos de las zonas afectadas, a los que se les trasladará el borrador del protocolo de actuación y con los que se trabajará en la confección de las medidas preventivas y compensatorias que tiene previsto llevar a cabo el Ejecutivo aragonés.