La actividad de la mosca del olivo (Bactrocera oleae) sobre el cultivo de olivar en la primera quincena de septiembre, continúa siendo al igual que en agosto muy escasa, mostrando una mayor incidencia en las provincias occidentales y principalmente en Cádiz, en donde, por las condiciones atmosféricas de alta humedad relativa y temperaturas suaves, favorece la biología de este insecto.

La actividad de este insecto a lo largo de la presente campaña, está siendo muy reducida, siendo sus poblaciones de adultos muy bajas, favorecido entre otras causas por las altas temperaturas registradas en los últimos meses y que han continuado elevadas a lo largo de los primeros días de este mes de septiembre, alcanzándose en algunos lugares los 44 ºC, debido al paso de una ola de calor.

A medida que avanzan los días, se aprecia un aumento paulatino en la incidencia sobre el cultivo en algunas provincias, principalmente en la de Cádiz, alcanzándose en la presente semana un valor medio provincial del 2’2 % de picada total, inferior a los valores que se registraron durante la pasada campaña, que en estas fechas se alcanzaban unos registros del 3’7 % de picada total.

En el resto de provincias andaluzas también se observan frutos afectados, siendo incipiente el porcentaje de frutos con picada, encontrándose los valores entre el 1 % de picada total de Huelva y el 0’24 % para la provincia de Málaga.

En cuanto a la presencia de picada viva, los índices registrados son muy bajos, destacan las provincias de Cádiz y Granada, con un dato medio de 0’30% de
picada viva, respectivamente; mientras que en el resto de provincias no se supera el 0’2 %.

Por otra parte, continúan observándose frutos con presencia de orificios de salida, en la mayoría de las provincias, hecho este que evidencia, que en los próximos días aparezcan nuevos adultos que darán lugar a los primeros estadios larvarios de la segunda generación.

La ausencia de precipitaciones acompañadas por la ola de calor registrada en los primeros días de este mes de septiembre, ha favorecido el registro de
altas temperaturas inusuales para esas fechas, principalmente en las zonas de interior, que presentan escasas poblaciones de adultos, por lo general; por otra parte, el vuelo de este agente es superior en aquellas zonas con temperaturas suaves como es el caso de olivares cercanos a la costa y en el interior, en las zonas de sierra, en donde las condiciones medioambientales de temperatura y humedad crean un ambiente más propicio para su desarrollo biológico, y los índices son considerablemente más elevados.

En cuanto al vuelo de adultos, destacan las capturas registradas en las placas cromotrópicas, en las provincias de Granada y Cádiz, con un valor medio provincial de 2’40 y 1’50 adultos/placa y día, respectivamente. En los mosqueros Mac­phail destacan las provincias de Granada y Cádiz, con un valor medio provincial en torno a 1 moscas/mosquero y día.

Se aconseja vigilar el cultivo, observando la evolución de éste insecto, tanto cuantificando las poblaciones de adultos en trampas, como la incidencia de éstos sobre las aceitunas, mediante la realización de muestreos de frutos. No obstante, es interesante estar al tanto de la biología del insecto y entendiendo que un factor limitante en su actividad, son las condiciones ambientales de temperatura y humedad relativa.

Así mismo, es conveniente estar informado que entre la fauna auxiliar que puede ejercer un cierto control sobre el crecimiento poblacional de este agente, se
encuentra Pnigalio mediterraneus, Psittalia concolor, Eurytoma Martellii, Cyrtoptyx latipes y Eupelmus urozonus. Fuente: Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía

RAIF