UPA-Andalucía ha exigido al Gobierno más agentes y más medios para la Guardia Civil si realmente se quieren atajar los robos en el campo. Los 25 equipos Roca que operan en las ocho provincias andaluzas son escasos para luchar contra una situación insostenible que se ha convertido en una auténtica sangría económica para los agricultores, que sufren cuantiosas pérdidas no solo por los daños en las infraestructuras, especialmente en comunidades de regantes, sino también por las pérdidas de cosecha y por la necesidad de contratar vigilancia privada. Estamos ante un problema de primer orden que se está convirtiendo en una pesadilla para los agricultores.
UPA-Andalucía no cuestiona los datos que aparecen en el informe hecho público por el Delegado del Gobierno en el que expone la reducción de los robos en el campo gracias a las actuaciones de la Guardia Civil, pero sí afirma que los daños que se producen a diario como consecuencia de esos robos, en comunidades de regantes, en los equipos e infraestructuras de riego, en fincas particulares, en naves, en gasóleo, en todo aquello que tenga un valor en el mercado, están llevando a los agricultores a una situación insostenible. Incluso, el Secretario General de UPA, expone como caso llamativo el robo de un tractor nuevo de 130 caballos de potencia con 5.000 litros de gasoil, que desapareció de noche recientemente en el Bajo Guadalquivir y todavía no se ha podido localizar.
Para UPA-Andalucía, la estadística puede estar ocultando la realidad, y es que hay agricultores que ya no denuncian porque están cansados de que sus quejas no tengan los efectos deseados. En este sentido, nos podemos encontrar frente a una estadística que sea un espejismo, porque la realidad es que se sigue robando a diario, no de forma aislada, y causando daños irreversibles. “El robo ha llegado a los niveles que ha llegado porque tiene un mercado. Ya no es solo el daño que produce el robo en sí, sino también el gasto en vigilancia privada”, asegura Agustín Rodríguez.
De ahí que desde UPA-Andalucía entendamos que esta situación tiene su origen en la falta de medios y efectivos y exijamos más agentes para que la Guardia Civil aumente su presencia en el campo. “Los que estamos todos los días en el campo sabemos que la simple presencia de la Guardia Civil es el sistema más eficaz para evitar que se sigan perpetrando estos robos, aparte de perseguir las mafias que trafican con todo el material robado”, asegura Agustín Rodríguez.
Esta situación está derivando no solo en daños en las explotaciones y en comunidades de regantes, como la de Cristo del Consuelo de Cazorla, donde desmantelaron los transformadores y los cuadros eléctricos con el consiguiente riesgo de pérdida de cosecha ante la imposibilidad de regar, sino también en problemas para tramitar seguros, porque allí donde se producen robos reiterados ya no hay compañía que vuelva a asegurar a esa explotación o comunidad de regantes. Y al final lo que está pasando es que los agricultores no tienen más remedio que contratar vigilancia privada, como es el caso de lo que está ocurriendo a día de hoy en el Bajo Guadalquivir, la zona más afectada por los robos debido a su gran actividad agraria, donde los productores de patata deben tener vigilancia las 24 horas del día para no sufrir daños y robos en la explotación y en la propia producción.





Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.