Florencio Rodríguez, representante de la Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA), ha sido reelegido presidente de la Asociación Interprofesional de la Carne de Caza (ASICCAZA), durante la Asamblea General celebrada el jueves en Madrid.

Le acompañan en la nueva junta directiva: Raúl Sánchez (vicepresidente), representante de Cárnicas Dibe, de Extremadura; Enrique Sanz (secretario), por Asociaciones de Titulares de Cotos de Caza, Cazadores y Actividades Afines al Sector Cinegético (ATICA CLM); José Manuel Huertas (tesorero), por La Abuela Cándida, de Castilla-La Mancha; y los vocales Luis Fernando Villanueva (Asociación de Propiedades Rurales para la Gestión Cinegética y Conservación del Medio Ambiente de España, APROCA); Pedro Morrás (Oficina Nacional de la Caza); Bruno Encabo, de Osbruma, de Madrid, y Antonio Gómez, de Monterías Cencerra, de Andalucía. La nueva junta está formada por cuatro representantes del sector productor y otros tantos del comercializador.

Tras ser reelegido presidente para un periodo de cuatro años, Rodríguez afirmó que el próximo reto de ASICCAZA es poner en marcha la Extensión de Norma, publicada a principios de este año en el Boletín Oficial del Estado, por la que se fija para el conjunto del sector la aportación económica obligatoria para realizar actividades de promoción del consumo, impulso de la investigación, desarrollo e innovación tecnológica, promoción de la calidad y mejora de la información y el conocimiento sobre las producciones y los mercados de la carne de caza.

Entre otros de los objetivos citados están una mayor presencia de la Interprofesional en todo el territorio nacional; la constitución de mesas de trabajo con las diversas administraciones para reestructurar y modernizar el sector; realizar acciones de fomento del consumo de este tipo de carne, tanto a nivel nacional como internacional o perfeccionar la trazabilidad de los productos.

El recién elegido presidente destacó que esta Interprofesional nació de la necesidad de productores y comercializadores de vertebrar y defender el sector cinegético conjuntamente para conseguir que la carne de caza se conozca, se demande y se consuma más en los mercados, generando un mayor valor añadido al producto y una viabilidad para las explotaciones cinegéticas, empresas de transformación y comercialización “y ese debe seguir siendo el objetivo principal”.