Las nuevas estimaciones del Copa-Cogeca publicadas hoy arrojan una buena cosecha de vino en la Unión Europea para este año, con un incremento del 15,2% con respecto a los niveles de los últimos años, aunque la producción se ha retrasado dos semanas en la media, debido a las extremas condiciones climáticas.

Las estimaciones han sido hechas públicas durante una conferencia de prensa celebrada ayer en el Copa-Cogeca. En declaraciones durante la rueda de prensa, el presidente del grupo de trabajo vino del Copa-Cogeca, Thierry Coste, ha indicado que «La producción se ha recuperado significativamente este año y la calidad es buena, después de la escasa cosecha del año pasado (ver las cifras para mayores detalles), aunque las reservas son reducidas. Los precios también se mantienen estables y se anuncia una buena campaña. Debido a la escasez de los volúmenes, la
UE perdió algunos mercados el año pasado, que deben ser reconquistados.»

Asimismo, ha proseguido: » Ahora bien, la producción se ha retrasado en la mayoría de los países, salvo en Grecia donde las condiciones climáticas han sido excelentes y la calidad muy buena. En España, el 30% de la cosecha no sido aún recogida, aunque las estimaciones son buenas y la calidad también. En Hungría, la producción ha mejorado mucho este año y la cosecha terminará esta semana. Tampoco en Portugal ha terminado la cosecha aún, pero la
producción ha subido en comparación con los niveles de años pasados. La cosecha se ha retrasado igualmente en Polonia, Austria y Alemania, aunque la producción se mantiene bastante estable. En Italia, la producción ha subido, pero a pesar de todo se mantiene por debajo de la media de los últimos cinco años, y se ha retrasado la cosecha. En Francia se prevé una cosecha más reducida para este año».

Resumiendo, el Secretario general del Copa-Cogeca, Pekka Pesonen, ha declarado que “A pesar de las buenas perspectivas, debemos seguir siendo prudentes. El equilibrio del mercado se debe en parte a los efectos de la reestructuración y de los arranques de años anteriores. Debemos seguir de cerca la producción para evitar futuras crisis. Por lo relativo al comercio, el mercado estadounidense es el primer destino de nuestras exportaciones de vino. Será de una importancia crucial que en el contexto de liberalización del comercio entre EE.UU. y la UE, las negociaciones se centren en el acceso al mercado y en las barreras no arancelarias, pero también en la
resolución de las cuestiones que quedaron pendientes en el acuerdo sobre el vino de 2006, es decir, la protección de nuestro sistema de calidad y los términos tradicionales)»