Los lechones digieren peor los piensos con un molido grueso que con un molido fino, ralentizando su velocidad de crecimiento. Así se ha puesto de manifiesto en una investigación llevada a cabo por el Pig Reserach Centre, que ha comprobado que el ratio de conversión de los piensos y la ganancia diaria de peso mejoraron en torno a un 3% con una dieta con pienso de grano fino en comparación con el mismo pienso molido en grano grueso (18 gramos diarios de ganancia de peso).

En el estudio, en el que se analizado cerdos destetados entre 8 y 30 kg de peso, se observó el efecto de enzimas que actúan sobre los hidratos de carbono, como BS3 xilasa y Prozyme 9302. Se observó que la adición de la BS3 Xilasa mejoraba la productividad del lechón en un 2-3% (16 gramos de ganancia diaria de peso), mientras que la Prozyme no tenía efecto. El coste de la BS3 Xilasa se compensaba con la mejora de productividad.

Además, en el estudio se observó que los lechones alimentados con piensos de grano grueso necesitaban menos tratamientos para diarrea (1,35 tratamientos por cerdo) que los alimentados con piensos de grano fino (1,82 tratamientos por cerdos). Sin embargo, más lechones murieron o tuvieron que ir a la enfermería en el grupo alimentado con pienso grueso.