Los pasados 30 de junio y el 1° de julio, los Miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) examinaron si las normas de la Organización sobre la inocuidad de los alimentos se veían menoscabadas por el hecho de que un organismo internacional de normalización, como es el Codex, no se haya puesto de acuerdo sobre el límite máximo de residuos del aditivo para piensos, ractopamina.
Dicho aditivo, que es un beta-agonista usado para promover el crecimiento y la producción de carne magra en cerdos y vacuno, ha sido discutido en varias reuniones del Comité de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias de la OMC, desde octubre de 2008, cuando China prohibió la entrada de carne de EEUU que procediera de animales que se hubieran alimentado con ese aditivo. Asimismo, desde 2009, varios países de Latinoamérica han planteado este tema.
Costa Rica, Estados Unidos y otros países consideran que un límite máximo de residuos de 10 ppb es seguro y desean que el Codex lo apruebe. Alegan estudios científicos del Comité de expertos en aditivos alimentarios de la FAO-OMS (JECFA) y que 26 países han permitido el uso del aditivo durante muchos años, sin efectos nocivos. La UE y China se muestran en contra y consideran que los estudios del JECFA no son suficientes.
Varios países como Canadá, Brasil, Argentina, Chile, Filipinas, Perú, México y Nueva Zelanda han sido de la opinión de que si el Codex no consigue llegar a un acuerdo sobre el LMR de la ractopamina, a pesar de la evidencia científica, se podría cuestionar y socavar la base científica de las normas internacionales, y en consecuencia, las normas de la OMC basadas en estándares de riesgo consensuados internacionalmente podrían considerarse irracionales y arbitrarias.




Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.