La comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo aprobó ayer el acuerdo de Ginebra sobre los aranceles de la UE a las importaciones de plátanos, que pone fin a 16 años de conflicto en el seno de la Organización Mundial de Comercio (OMC), la conocida como guerra del plátano. El compromiso establece que la UE reducirá progresivamente los aranceles impuestos a los plátanos latinoamericanos, mientras que los países sudamericanos acceden a retirar sus denuncias contra la Unión Europea en la OMC.
El acuerdo de Ginebra pone punto y final al trato preferencial a los exportadores de plátano de África, Caribe y Pacífico (ACP), como resultado de su condición de ex-colonias. A cambio, los países latinoamericanos se comprometen a retirar sus denuncias contra la UE en la OMC y a dejar de exigir nuevos recortes en el marco de las negociaciones de la Ronda de Doha.
El acuerdo reducirá en ocho etapas los aranceles impuestos a la importación de plátanos latinoamericanos, desde el nivel actual de 176 euros/tonelada a 114 euros/tonelada para 2017. Los plátanos de los países ACP seguirán beneficiándose de de una franquicia de derechos de aduanas y un acceso sin contingentes al mercado de la UE. Además, los principales productores ACP recibirán del presupuesto de la UE una ayuda de hasta 200 millones de euros para adaptarse a la nueva competencia de los productores latinoamericanos.
Productores de la UE
La Unión Europea prevé una serie de ayudas específicas para los productores de plátano comunitarios. La cuantía de estas ayudas será negociada por el Parlamento Europeo y el Consejo (Estados miembros). La ponente de la Eurocámara, Francesca Balzani (S&D, Italia) considera que el apoyo financiero propuesto por la Comisión en septiembre de 2010 es insuficiente.
La comisión de Agricultura de la Eurocámara será la responsable de estudiar el régimen de ayudas propuesto por el ejecutivo de la UE para determinados productos agrícolas en las regiones ultraperiféricas (conocido como «POSEI»). El responsable de este asunto es el eurodiputado español Gabriel Mato (PPE).
Posición del PE
En la comisión de Comercio Internacional, los miembros de los grupos Izquierda Unitaria y los Verdes votaron contra el acuerdo, pues consideran que puede poner en peligro a los pequeños productores, reforzando la posición de monopolio en América Latina de las grandes multinacionales estadounidenses. Finalmente, el acuerdo fue aprobado con 18 votos a favor y 5 en contra.
El Tratado de Lisboa requiere la aprobación por parte del Parlamento Europeo de este tipo de acuerdos, aunque la Eurocámara no puede enmendar su contenido. Sin embargo, la comisión de Comercio Internacional ha aprobado una resolución no legislativa en la que fija su posición sobre el compromiso.
En el texto, los eurodiputados piden a la Comisión que presente cuanto antes un informe de evaluación sobre el impacto del acuerdo en los países en desarrollo y en las regiones ultraperiféricas hasta 2020. También solicitan adaptar el programa POSEI para garantizar un apoyo financiero suficiente a los productores de la Unión.
Próximos pasos
El pleno del Parlamento Europeo se pronunciará sobre el acuerdo el próximo 3 de febrero en Bruselas.
Más del 70% de los plátanos comercializados en la UE proceden de América Latina (principalmente Ecuador, Colombia, Costa Rica y Panamá), cerca del 20% provienen de los países ACP (Camerún, Costa de Marfil, República Dominicana, Belize y Surinam) y el resto de la UE (islas Canarias, Madeira, los departamentos de ultramar franceses Martinica y Guadalupe, Grecia y Chipre).
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