La organización común de mercados (OCM única) prevé que a partir del 31 de diciembre de 2015 se suprima el régimen de derechos de plantación, con la posibilidad de que los Estados miembro los puedan mantener en todo o parte de su territorio hasta el 31 de diciembre de 2018.

La administración francesa ha elaborado un documento, que fue encargado por el Ministro de Agricultura, Bruno le Maire, a la diputada Catherine Vautrin, antigua ministra y actual vicepresidenta de la Asamblea nacional, sobre las consecuencias de la eliminación de esta herramienta de regulación del vino en la UE. Este documento, que se conoce como informe Vautrine, recoge varias propuestas:

1. Mantenimiento de la prohibición de plantación de la reglamentación comunitaria pero con la capacidad de que cada estado miembro pueda introducir una reglamentación más completa, adaptada a su situación y al tipo de vino.

2. Aplicación de esta reglamentación a todos los viñedos de DOP, IGP y VCPRD.

3. Establecimiento de una gestión interprofesional de los derechos de plantación comunitarios.

4. Realización de una gestión fundada en previsiones económica. La interprofesional se debería encargar de realizar análisis de mercado que condicionaría la obtención de derechos nuevos de plantación.