En Nagoya, (Japón) se está celebrando desde ayer la 10ª Conferencia de las Partes (COP-10) de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB), donde la comunidad internacional, incluida la UE, está debatiendo sobre cómo detener la pérdida de la biodiversidad mundial.
En esta 10 ª Conferencia de las Partes (COP-10), la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) ha presentado sus evaluaciones sobre la biodiversidad en Europa. La Unión Europea se comprometió en 2001 a detener la pérdida de la biodiversidad en su territorio en 2010. Al año siguiente, cientos de países, signatarios de la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB), se comprometieron a reducir significativamente la pérdida de biodiversidad en el mundo en 2010. Ahora se ha comprobado que dichos objetivos no se han conseguido.
En esta Conferencia se busca poder llegar a consensuar un marco político post 2010. Las discusiones globales que se lleven a cabo en Nagoya y la posición de la UE en estas negociaciones desempeñarán un papel clave en la nueva Estrategia de la Biodiversidad de la UE, que se espera que esté concluida para finales de 2010.
Principales conclusiones expuestas por la EEA
• La extinción de especies en la UE no se está produciendo tan rápidamente como en otras regiones y continentes, pero el porcentaje de especies amenazadas de extinción sigue siendo alto. Entre otros, el 25% de los mamíferos marinos, el 15% de los mamíferos terrestres, el 22% de los anfibios y 21% de los reptiles están en peligro de extinción.
• Muchos recursos de la pesca aún no se gestionan de forma sostenible. El 88% de las especies están sobreexplotadas.
• La fragmentación, la degradación y destrucción del habitat debido al cambio de uso del suelo constituyen las principales presiones y factores que provocan la pérdida de biodiversidad. Las zonas de agricultura extensiva, las praderas y los humedales continúan disminuyendo en toda Europa.
• Europa no puede cumplir con sus demandas de consumo dentro de sus propias fronteras y la brecha entre la demanda y la capacidad de producción ha crecido constantemente desde 1960.
• El impacto del cambio climático está empezando a surgir y las amplias implicaciones en el ecosistema aún no han sido plenamente reconocidas. Sin embargo, muchos ecosistemas se han degradado, lo que reduce su capacidad para responder a futuras crisis, tales como los efectos del cambio climático.
• La creación de la red Natura 2000 ha progresado bien en el medio terrestre, con cerca del 18% de la superficie de la UE designada. En el ambiente marino, el progreso sigue siendo limitado.
• La legislación de la UE ha ayudado a reducir la presión sobre la biodiversidad. Por ejemplo, la acidificación y la eutrofización, por la acumulación excesiva de nitrógeno. También se han reducido los balances de nitrógeno de las tierras agrícolas. Ha mejorado la calidad del agua dulce y el estado del medio marino es estable.
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