Desde la asociación de Fruticultores de Extremadura (Afruex), se califican como cuantiosos los daños producidos en el campo extremeño debido a las inundaciones y las lluvias de las pasadas semanas.

Se calculan que unas 450 de frutales hectáreas han estado inundadas en nuestra región debido a las lluvias persistentes que hemos estado soportando, provocando en algunos casos la futura muerte del árbol, así como daños en los sistemas de riego, equipamientos y movimientos de tierra.

Así mismo las lluvias de la pasada semana coincidió con la floración de diversas especies frutales, por lo que se dificultó en gran medida la polinización de dichas especies y se podrían producir faltas de cuaje que conllevarán una disminución muy acusada de la producción para esta campaña 2010.

Esta problemática se agrava debido a que partíamos de una campaña 2009 muy difícil, con precios de liquidación a los agricultores que apenas llegaron a sufragar los gastos de producción. Esto unido a la difícil situación en la que ha quedado el campo tras las lluvias, presagian una campaña difícil para nuestro campo.

Desde la asociación se reclama a la administración pública la gestión de ayudas específicas para subsanar estos problemas, teniendo en cuenta que este sector es el principal creador de mano de obra agraria y uno de los más importantes motores económicos agrarios en Extremadura.