El Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS) ha registrado seis nuevas líneas endogámicas de maíz que tienen resistencia a la contaminación por aflatoxina. Esta es una toxina producida por el hongo Aspergillus flavus tras infectar al maíz. La contaminación del maíz con aflatoxinas causa pérdidas económicas para los agricultores y es un peligro potencial a la salud de los humanos y los animales.

Los investigadores han combinado las líneas de maíz con mayor resistencia a aflatoxina en EE.UU. con las encontradas en África Central y África Occidental. También han usado una prueba de evaluación de granos para separar los resistentes de aquellos no lo son. Las seis líneas han demostrado una buena resistencia a la acumulación de aflatoxina en pruebas de laboratorio y de campo.

Las seis líneas de maíz están descritas en la revista ‘Journal of Plant Registrations’.