Tatuar las frutas en lugar de ponerlas pequeñas etiquetas adhesivas identificativas puede ser una buena alternativa. Este sistema, que está siendo desarrollado por los científicos del Servicio de Investigación Agraria de EEUU (ARS), tiene la ventaja de ser más limpio, seguro y permanente, ya que las etiquetas resultan pegajosas y pueden caerse o quitarse.
Los investigadores han utilizado un rayo láser de dióxido de carbono para grabar información en unas células exteriores de la cáscara de los pomelos. Esta marca permanente en la cáscara de la fruta no aumenta la pérdida de agua o la entrada de patógenos alimentarios o patógenos postcosecha si se cubre de cera la etiqueta láser.
Pruebas adicionales han mostrado que la cera podría ser innecesaria, ya que los minúsculos agujeros grabados en la cáscara del pomelo de hecho son sellados por el dióxido de carbono. Sin embargo, una capa de cera es recomendada para eliminar la pérdida de agua. En pruebas relacionadas con la descomposición de fruta, ésta fue inoculada con organismos de descomposición y luego fue marcada con el láser. Ningún patógeno se encontró ni en la cáscara ni en el interior de la fruta.
Los científicos descubrieron que el láser cauteriza la cáscara, igual que cuando un láser se usa en la piel humana. El área cauterizada es impenetrable a los patógenos y organismos de descomposición y resiste la pérdida de agua. Ahora se están realizando pruebas con tomates, aguacates y otras frutas cítricas. Los resultados de esta investigación fueron publicados la revista científica ‘Hort Technology’.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.