El Pleno del Parlamento Europeo ha dado luz verde en primera lectura al acuerdo con el Consejo de Ministros en relación con el plan de flexibilizar las normas para la autorización y etiquetado de la alimentación animal. Dicho compromiso, que busca salvaguardar, tanto los derechos de los consumidores como los de propiedad intelectual de la industria, ya recibió el visto bueno de la Comisión de Agricultura del PE el pasado mes de enero.
La propuesta de la Comisión, presentada el pasado mes de marzo, quiere armonizar las normas de etiquetado de la alimentación animal con las de la alimentación humana, requiriendo solo la mención de los ingredientes presentes en el producto en orden decreciente por peso, pero sin señalar porcentajes. En 2002 se acordó, tras los escándalos de la EEB y las dioxinas, que en la alimentación animal se indicara en su etiquetado el porcentaje en peso en relación con el total, de todos los ingredientes. La propuesta también incluye el derecho del consumidor de obtener los datos cuantitativos exactos (preservando una tolerancia +/-15%) de los ingredientes al pedírselos al fabricante.
En el informe de la comisión de agricultura del PE emitido en octubre pasado, estaba de acuerdo con estos dos principios pero se oponía a permitir que los fabricantes de alimentación animal pudieran rehusar divulgar la información alegando derechos de propiedad intelectual. En la solución de compromiso se ha acordado sustituir el derecho de rehusar facilitar los datos a los consumidores por una cláusula general que señale que la información tendría que ser proporcionada “sin perjuicio a las previsiones de la directiva de 2004 sobre derechos de propiedad intelectual”.
Los europarlamentarios también querían que las autoridades nacionales fueran capaces de proporcionar, si estuviera justificado, información adicional requerida por los consumidores, quizás sujeta a firmar una cláusula de confidencialidad. El Consejo ha aceptado esta propuesta con la condición de que dicha información sea proporcionada solo en el caso de emergencia de salud o medioambiental.
Los europarlamentarios también han conseguido que el Consejo acceda a que en la propuesta se incluya que los fabricantes sean requeridos a notificar inmediatamente el uso de nuevos materiales de la alimentación animal no incluidos en el catálogo de la UE. Estas notificaciones se harían a través de un registro on line, que debe gestionarse y actualizarse a través de la industria.
El Consejo también ha aceptado la petición de los europarlamentarios de que la nueva legislación incluya una lista de materiales prohibidos en la alimentación animal. Esta lista, recopilada en 2004, incluye los envases, las aguas sucias y los desperdicios de cocina.
Las medidas de implementación y las modificaciones en los anexos se acordarían usando el llamado procedimiento de comitología, pero mayoritariamente con el escrutinio del PE, según solicitaron los europarlamentarios.
De acuerdo con las normas de co-decisión, una vez que el acuerdo en primera lectura ses adoptado sin cambios por el PE, tendrá que ser confirmado por el Consejo, lo que sucederá en las próximas semanas. Tras este último paso, la nueva norma entraría en vigor en 2010.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.