La Asociación General de Productores de Maíz de Francia (AGPM) ha presentado ante el Consejo de Estado dos recursos contra el decreto que prohíbe el cultivo del maíz biotecnológico MON810, el único de este tipo cultivado en Francia hasta ahora.

Según los maiceros franceses esta prohibición es ilegal al tratarse de una decisión política carente de fundamento científico. Los agricultores alegan el perjuicio económico que les causa esta medida y el daño medioambiental que se causará por los tratamientos químicos a los que se verán obligados a recurrir por no poder sembrar maíz autoprotegido contra plagas en la próxima campaña.

La AGPM declara además su apoyo a los agricultores que han decidido actuar contra esta medida de forma individual.