Los broilers que actualmente se utilizan para la producción de carne no equilibran adecuadamente su consumo de pienso con sus requerimientos de energía. Cuando estas aves se les da una alimentación ad libitum, sobrereaccionan y se ponen gordos, según el Servicio de Investigación Agrario de EEUU (ARS).

Los animales que mantienen un equilibrio de energía en su cuerpo tienen una ruta bioquímica en la que participa una enzima, llamada AMP-activada proteína kinasa,(AMPK), que ayuda a regular tanto el uso de energía por las células individuales como la ingesta de alimento por el animal. Un equipo de científicos del ARS ha identificado y secuenciado los genes responsables de la AMPK en aves, y ha estudiado sus funciones en los diferentes tejidos en cuerpo de los broilers.

Los investigadores descubrieron que la AMPK juega un papel fundamental en los niveles de la energía de las células. Las células obtienen energía de la conversión de la adenosina trifosfato (ATP) a la adenosina monofosfato (AMP). La AMPK percibe el ratio de AMP a ATP y se pone a actuar para levantar el nivel de ATP en las células.

El objetivo de la investigación es conocer como funciona la ruta de la AMPK, con el fin de que los avicultores pueden producir pollos con un peso optimo y minimizando el exceso de grasa.