Sevilla, a 21 de noviembre de 2007. La Federación de Arroceros de Sevilla (FAS) ha anunciado movilizaciones ante las puertas de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía el próximo 28 de noviembre por el impago de las ayudas agroambientales de 2006 si en la próxima validación de finales de mes de noviembre los agricultores no perciben las primas debido a incidencias en el Sistema de Gestión de Control de los organismos pagadores.
Los arroceros han denunciado que hay expedientes pendientes de cobrar del año 2005 y del 2006 solo se han liquidado 276 expedientes de los más de 850 que se tenían que haber cobrado, que ascienden a un importe de 7,2 millones de euros (1.200 millones de pesetas).
Los arroceros han denunciado en rueda de prensa que llevan un año completo en que parece que las oficinas de la Federación de Arroceros se ha trasladado a la Delegación Provincial de Agricultura y a la Consejería de Agricultura por las múltiples gestiones que realizan para solucionar la cantidad de incidencias que está provocando el Sistema de Gestión de Control de los organismos pagadores tanto del FAGA (Fondo Andaluz de la Garantía Agraria) como de la Dirección General de la Producción Agraria de la Consejería de Agricultura, explicó Julián Borja, presidente de la FAS.
“Nos sentimos impotentes y no vemos el horizonte donde van a finalizar los problemas que nos ha creado la propia Administración por lo que como única solución nos vemos avocados a salir a la calle a protestar”, añade.
Los productores se encuentran con varios problemas. En primer lugar, los arroceros se encuentran con el SIGPAC (Sistema de Información Geográfica de Parcelas Agrícolas) que ha sido elaborado con ortoplanos antiguos, algunos de 1956, y que contiene información desfasada; es decir, carreteras, lindes o casas que ya no existe y al contrario, otras nuevas que no aparecen. Además, genera parcelas que no existen, renombra parcelas denominadas de otra forma por el catastro porque han pretendido hacer un catastro paralelo que no funciona, añade.
Los arroceros han denunciado que “la Administración ha creado un sistema paralelo al de catastro, pero malo, incorrecto e incompleto que no es una herramienta adecuada para administrar al usuario”, explicó el gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Manuel Cano. “Después de tres años intentando en la mayoría de los casos solucionar y corregir las incidencias del SIGPAC, ahora la Administración agronómica nos dice que tenemos que volver a solucionar los problemas en catastro”, explica. “Con lo cual nos ha hecho perder tres años y una cantidad ingente de recursos públicos que se han gastado en un sistema de control que no sirve”, reitera. “Lo que tenía que haber hecho”, a su juicio, “es invertir en la Gerencia Catastral de Sevilla y modificar los errores que había, como estaban haciendo antes en estrecha colaboración entre la Federación de Arroceros y la Gerencia Catastral de Sevilla”.
Otro problema con el que se encuentran los arroceros es que la Administración, en cumplimiento de la normativa vigente para las medidas agroambientales, crea un nuevo registro a los ya existentes con los datos catastrales de los agricultores acogidos a las ayudas agroambientales llamado PRIN_Móvil.
El problema viene dado porque el registro de agricultores que hacían producción integrada desde 1989 o desde 2000 ya estaba vigente por la información catastral en aquella época. Al ponerse en marcha el PRIN_Móvil lo cruza con el SIGPAC y genera nuevas incidencias. Todas estas incidencias se han creado al cruzar los datos con un sistema, el SIGPAC, que no funciona.
Esta situación está generando que la Federación de Arroceros de Sevilla no hace otra cosa que solucionar incidencias que ha provocado la Administración en un 99%. “El personal de la Federación tiene que estar haciendo una labor de investigación para ver porqué hay 100 metros, 200 o 300 metros más o menos de lo que dice el PRIM”, explica.
Interlocutor válido
Después de denunciar esta situación ante la administración, la Federación de Arroceros de Sevilla ha llegado a un acuerdo con la Gerencia Catastral de Sevilla por el que se reconoce como único interlocutor válido del sector para realizar todas las gestiones y correcciones que fueran necesarias ante dicha Gerencia, encaminadas a modificar la situación de las lindes del Parcelario Catastral del sector arrocero con el objetivo de conseguir su exacta delimitación, situación y superficie de las propiedades de los arroceros de la provincia de Sevilla.
“Para vergüenza de la propia administración agronómica la Federación de Arroceros va a hacer su trabajo al llegar a un acuerdo con catastro en el que la FAS va a revisar parcela por parcela y polígono por polígono las 36.600 hectáreas de arroz con el objetivo de detectar los errores trazados por el SIGPAC y corregirlos. Sobre todo, se corregirán anomalías y se evitará una cola de agricultores pidiendo audiencia en catastro”, dijo ante los medios de comunicación.
“En concreto, se revisarán más de 4.500 parcelas. Las modificaciones se enviarán a catastro, siempre con el consentimiento del propietario de la parcela. Una vez corregidas las lindes por el catastro se entregarán en los servicios del SIGPAC de la Consejería de Agricultura. Después de corregir las parcelas tendremos una superficie real y no habrá contradicciones”, afirman los arroceros satisfechos con el acuerdo para corregir las anomalías.
Movilizaciones
Ante toda esta problemática la FAS se ve avocada a movilizar a sus agricultores y protestar contra la Consejería de Agricultura que en más de dos años de petición de socorro no han tenido respuesta. Por ello, van a salir en manifestación el próximo 28 de noviembre por el impago de las ayudas agroambientales de 2006 si en la próxima validación de finales de mes de noviembre los agricultores no perciben las primas debido a incidencias en el Sistema de Gestión de Control de los organismos pagadores.
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