Las empresas de biotecnología Monsanto y Devgen han anunciado la identificación de una nueva tecnología para obtener plantas autoprotegidas contra plagas agrícolas, basada en la utilización de la interferencia de ARN (RNAi), un mecanismo genético natural que regula la expresión genética.
En dos trabajos publicados en el último número de Nature Biotechnology se describen dos casos de aplicación de esta técnica, que básicamente consiste en modificar genéticamente las plantas de forma que expresan moléculas de ARN de doble cadena, que interfieren con el ARN del insecto de cadena simple, alterando su metabolismo normal.
En los trabajos de Nature se muestra la eficacia insecticida de la ingestión de determinados segmentos de ARN por parte del crisomelido del maíz y del gusano rosado del algodón, dos insectos que son plagas agrícolas de gran importancia.
Una ventaja de esta nueva tecnología es la alta especificidad que confiere el uso del ARN que solo afecta a la especie concreta de la plaga. Se trataría de la mayor especificidad obtenida hasta ahora en protección vegetal. Además una eventual utilización conjunta con la actual protección genética basada en la proteína Bt, haría mucho más difícil la aparición de eventuales resistencias en las plagas.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.