Los derechos de Pago Único desacoplados, las cuotas lácteas y los derechos de plantación de viñedos pueden ser usados por el productor como instrumento para la gestión financiera de la empresa, sin condicionar el desarrollo de la actividad característica de la empresa. El gobierno italiano tiene regulado su uso, según publica el Boletín Exterior del MAPA.

La utilización de las cuotas lácteas como garantía bancaria se reguló en Italia en 2004, aunque posteriormente ha habido ciertas modificaciones y aclaraciones. El productor que utiliza la cuota láctea como garantía está obligado a informar a la Región de pertenencia, que es quien tramita la solicitud y verifica la naturaleza y validez de la operación, comunicándolo para la correspondiente anotación en el registro público de las cuotas lácteas.

Una vez puesta la cuota como garantía, ésta no puede ser transferida durante el período de vigencia de la garantía. Solo podría venderla el acreedor en caso de incumplimiento por parte del deudor. Para evitar la transferencia, la cuota láctea queda sujeta a bloqueo informático.

La utilización como garantía de los derechos de Pago Único desacoplados es ligeramente diferente. Se reglamentó en Italia en 2007 e impone la obligación de comunicar el acto de constitución de la garantía, a los efectos de su inscripción en el registro nacional de títulos. El agricultor sigue utilizando cada año los derechos dados en garantía y cobrando las ayudas comunitarias correspondientes. A diferencia de lo que ocurre con las cuotas lácteas, los derechos de pago único si se pueden transferir aunque estén dados en garantía, pero ésta sigue pesando sobre los derechos transferidos. Por este motivo, hay que consultar el registro nacional cada vez que un agricultor esté pensando en realizar una operación de compra de derechos de Pago Único desacoplados, con el fin de comprobar que estén libres de cargas.