Investigadores de la Universidad de Queensland (Australia) han obtenido plantas de caña de azúcar transgénicas con genes bacterianos que transforman la sacarosa en isomaltulosa, un tipo de azucar que no es metabolizable por las planta, pero sí por los humanos y que tiene mucho más valor añadido que el azúcar común, al ser de digestión lenta y no provocar caries. La isomaltulosa es un isómero de la sacarosa, y se trata de un azúcar que actualmente tiene un alto precio para diversas aplicaciones de la industria alimentaria y química

Además la acumulación de isomaltulosa no se hace a expensas de bajar la riqueza en sacarosa, sugiriéndose que sería posible obtener una caña transgénica de este tipo que tuviera el doble de riqueza sacárica total que una caña convencional.