La Unión Europea ha anunciado el planteamiento ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) de un contencioso comercial contra Canadá por imponer una normativa fiscal discriminatorias al vino y la cerveza.

Canadá ha aprobado recientemente una nueva reglamentación que reduce los impuestos de accisas de estas bebidas, pero solamente en lo que afecta a las producidas en Canadá, dejando intactas las tasas que se aplican a las importaciones de vino y cerveza procedentes de la UE. El nuevo régimen fiscal se aplica de forma provisional desde julio de 2006, estando pendiente su aplicación definitiva de la aprobación por parte del Parlamento Canadiense.

La normativa tiene importantes consecuencias económicas, ya que la UE exporta a la UE vino por valor de 446 millones de euros al año y cerveza por valor de 110 millones.

La primera fase del proceso es la apertura por parte de la OMC de una fase de consultas, que si concluye sin éxito en 60 días, llevará a la formación de un panel o tribunal comercial que se encargará del litigio.