Alzira, 24 de octubre de 2006. El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA), Cristóbal Aguado, ha instado a la Administración autonómica a defender un “contrato de compra obligatorio” a través de medidas legislativas, el Observatorio de Precios autonómico, que se constituirá en breve, y un Tribunal de Defensa de la Competencia de la Comunidad Valenciana. Aguado ha insistido en que la Comunidad Valenciana “marque el camino y lidere proyectos que acaben con las ventas a resultas y la falta de rentabilidad de los productores agrarios, que han derivado en campañas desastrosas en los últimos años”.
El presidente de AVA ha realizado estas declaraciones durante la X Jornada de Mujer Rural, organizada por la Asociación de Mujeres y Familias de Ámbito Rural de la Comunidad Valenciana (AVAMFAR), en la que han participado más de 1.200 mujeres procedentes del mundo rural valenciano.
El dirigente agrario también ha reiterado la necesidad de un “gran pacto social para garantizar agua suficiente para el sector agrario, así como la creación de autopistas hídricas, un recurso imprescindible para seguir siendo competitivos con productos de calidad”. Aguado ha denunciado que “nadie debe especular con nuestro trabajo y regalar los productos como si fueran sus dueños”, por lo que ha exigido a la Administración que establezca “reglas mínimas de juego, como en Francia, que devuelvan al agricultor la capacidad de negociación en la cadena comercial”. “Sólo así se conseguirá superar esta crisis de rentabilidad”, sentenció el dirigente de la organización agraria. Aguado ha reconocido finalmente la labor de la mujer rural como “principales agentes de promoción de nuestros productos y de la dieta mediterránea”.
El encargado de inaugurar la Jornada ha sido el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, quien ha propuesto un brindis con zumo de clementina procedente de la campaña de promoción en la que el Gobierno valenciano ha invertido más de 20 millones de euros. Camps ha recordado las medidas llevadas a cabo por la Consellería de Agricultura, como las ayudas al cultivo o explotación en común, la eliminación del Impuesto de Sucesiones o la gran labor de investigación agraria, así como el nuevo Observatorio de Precios: “El futuro de la Comunidad Valenciana pasa por garantizar el futuro de la agricultura, como sector económico y seña de identidad de los valencianos”, señaló.
El conseller de Agricultura, Juan Cotino, indicó que la campaña de promoción de los productos de calidad de la Comunitat se desarrollará por distintos pueblos valencianos a partir del próximo 15 de diciembre. Para llevarla a cabo, Cotino pidió la colaboración de las mujeres rurales, “con lo que se conseguirá dar a conocer nuestro zumo al tiempo que contribuiremos a impulsar el precio de los cítricos”.
La presidenta de la Asociación Valenciana de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AVAMFAR), Marian Corbí, insistió en la incertidumbre que sigue rodeando la forma de vida de la mujer en el ámbito rural, diez años después de la celebración de la primera jornada. “La conciliación familiar y laboral en el medio rural es muy difícil y la situación de la agricultura no es la más adecuada como medio de vida, lo que conlleva el abandono del sector y el deterioro del medio ambiente que lo rodea”, lamentó Corbí, quien también insistió en que “se deben desarrollar medidas de ayuda directa a la forma de vida de los hombres y mujeres de las zonas rurales”. En la misma línea, la directora de la Escuela de Negocios Luis Vives, Isabel Galbis, instó a las mujeres a “formarse para liderar proyectos empresariales dentro del mundo agrario”.
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Mujeres de Ámbito Rural (AMFAR), Lola Merino, alertó de la falta de infraestructuras y servicios sociales en el mundo rural, “en el que cada vez más mujeres se dedican a las explotaciones familiares por herencia, por dignidad y porque nos gusta”. Merino recordó que el 85% de las poblaciones valencianas tienen menos de 10.000 habitantes, “donde el papel que desempeña la mujer en las pequeñas empresas y explotaciones agroalimentarias es vital para el sostenimiento económico y social de estas zonas”.
Uno de los ponentes, el catedrático de Economía Agraria, Vicente Caballer, alertó de que el mercado exterior de cítricos “está en peligro de desaparecer, a causa de aquellos comercios que no defienden un precio digno en destino porque compran las naranjas sin precio en el campo, y sólo les interesa sacar un beneficio rentable”. Caballer recordó que la citricultura valenciana ha sido “la actividad económica más importante en España durante el siglo XX, al ocupar el 20% de todas las exportaciones”. “La diferencia es que antes la riqueza se distribuía entre un amplio elenco de sectores, y ahora el único que sale perdiendo es el productor”, indicó. Para el profesor de la UPV, el cuello de botella que se forma entre los canales de distribución y los mayoristas es el principal problema de la precios bajos de los cítricos”, y avanzó que esta situación podría ser catastrófica en el futuro, “ya que en 2009, las grandes cadenas de distribución controlarán el 50% de los productos agroalimentarios comercializados”.
El profesor de comercialización agraria de ETSIA-UPV, José Miguel Ferrer, denunció el desequilibrio en la formación de los precios dentro de la cadena de comercialización de los productos agroalimentarios. Ferrer señaló que mientras los agricultores perciben precios un 12% más bajos que hace cinco años, los precios finales que pagan los consumidores han subido un 22%. Para establecer márgenes comerciales justos, que de 2001 a 2004 se incrementaron el 18%, Ferrer abogó porque “los consumidores y productores aspiren a una mayor regulación y transparencia del mercado”, a través de varias actuaciones políticas: a escala nacional, un observatorio de precios; y a escala europea, un modelo similar al francés que establezca un doble etiquetado y un precio mínimo para el agricultor en situaciones de crisis de mercado.
En la clausura del evento, el presidente de ASAJA Nacional, Pedro Barato, hizo un llamamiento a la unidad del sector para reclamar el agua necesaria para la agricultura. El presidente de ASAJA insistió en que los agricultores no pueden vender por debajo de los costes de producción y acusó a los intermediarios comerciales de estar ahogando a los agricultores con la falta de precios. “No podemos estar en manos de cuatro firmas para pasar de ser trabajadores autónomos a ser sus trabajadores y encima sin sueldo”, criticó. Sobre las negociaciones de las reformas europeas de las OCM de Frutas y Hortalizas, y Vino, Barato recordó que defenderán “por encima de todo la garantía de rentas del agricultor”. Por último, el máximo representante de ASAJA instó a todas las presentes a “dejar el victimismo y emprender medidas efectivas para denunciar la situación del campo, desde el respaldo de los poderes políticos».
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