El Instituto de Investigación Agraria de Zonas Semiaridas (ICRISAT), una de las instituciones de la red internacional de investigación agraria del CGIAR, ha desarrollado con gran éxito una técnica de microfertilización, cuya aplicación está teniendo un gran impacto en la productividad agrícola.
La microfertilización está reintroduciendo el uso de abonos en países como Zimbabwe, Mozambique, Sudáfrica, Níger, Mali y Burkina Faso, con grandes incrementos en los rendimientos y en la vida de los agricultores, especialmente los más pequeños y marginales.
La microfertilización que se practica en Afrecha consiste básicamente en la aplicación de abonos químicos planta a planta, utilizando una pequeña botella (un casco vacío de refresco o de cerveza por ejemplo) o en depositar con los dedos unos pocos gránulos de abono en el mismo agujero donde se deposita una semilla o una plántula. De esta forma con una cantidad mínima de abono se consigue un gran incremento productivo.
En las partes más pobres de África no se usan apenas fertilizantes debido a la falta de recursos y al desconocimiento de su manejo y de lo que pueden aportar a los cultivos. Según una encuesta en el sur de Zimbabwe, solamente un 5% de los agricultores usan fertilizantes.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.