Madrid, 29 de abril´05. El Tribunal de Arbitraje de la Organización Mundial del Comercio, OMC, ha rechazado la apelación presentada por Unión Europea sobre una decisión de este organismo en la que exigía a las autoridades comunitarias una reducción de las exportaciones de azúcar.

Si bien la Organización Mundial del Comercio aprueba la exportación subvencionada de partidas limitadas de azúcar comunitaria, la procedente de la llamada Cuota B, se opone a que el contingente de azúcar que la Unión Europea exporta sin este apoyo, azúcar C, que esta fuera de cuota, se comercialice en el exterior; porque, asegura, que a pesar de no estar subvencionada se beneficia indirectamente del apoyo que recibe el azúcar que sí está dentro de cuota. Por otra parte, el Tribunal de la OMC exige que los contingentes de azúcar procedentes de los Países ACP (Asia, Caribe, Pacífico) e India, y que tras ingresar en el mercado europeo se exporta a países terceros, no sean subvencionados por la Unión Europea.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos, COAG, considera que el dictamen del Tribunal OMC no debe legitimar una reforma interna del mercado del azúcar que suponga el hundimiento drástico de los precios y cuotas de remolacha y azúcar, exclusivamente en beneficio de las multinacionales de la alimentación, que utilizan el azúcar como ingrediente de sus productos -repostería y bebidas refrescantes- y en perjuicio de los miles de productores de remolacha que viven de este cultivo en la Unión Europea.

La próxima reforma del Mercado del Azúcar de la Unión Europea debe tener en cuenta la opinión del sector productor, el Parlamento Europeo y de los Países Menos Avanzados, que ya se han manifestado en contra de la propuesta de reforma de la Comisión Europea, que resultaba demasiado drástica.

COAG teme que las decisiones de la Organización Mundial del Comercio lleven a la Comisión Europea a emprender una reforma más profunda de lo que esta institución demanda, una reforma que podría ser nefasta para el sector remolachero en Europa y que agudizaría la injusticia que ya padecen nuestros productores.
COAG recuerda que el Estado Español no ha visto reconocido su consumo interior real en la determinación de su cuota. Es actualmente el único país donde el consumo es notablemente superior a su cuota (un 25% más) y sin embargo, debe exportar azúcar y cotizar para que otros puedan exportar. La reducción de las cuotas no debería superar nunca el nivel en el que se sitúan los excedentes estructurales, así se cumplirían las demandas de la OMC y del propio sector. Cualquier reducción de cuota se debe exclusivamente sobre el azúcar B, que es la que genera distorsiones en el mercado y ha sido objeto de restituciones a la exportación.