Investigadores del Instituto Weizmann de Ravohot (Israel) han obtenido un método para combatir el cáncer a base de productos contenidos en los ajos.
La alicina es un producto de la interacción de la enzima alinasa y la aliina, que contienen ajos y cebollas de forma natural, y que les sirve como defensa contra plagas y enfermedades. El poder medicinal de la alicina es conocido desde hace tiempo, siendo capaz de penetrar en las células cancerosas y destruirlas. No obstante, su uso clínico no es posible por el grave inconveniente de que la molécula tiene una vida muy corta dentro del cuerpo humano y es muy difícil trasportarla al sitio concreto donde tiene que actuar sin que antes se destruya.
El método de los científicos israelitas consiste en transportar la enzima alinasa con la ayuda de un anticuerpo ya existente en uso clínico, conocido como Rituximabâ, e inyectar aparte la aliina, que así se transforma en el anticancerígeno alicina en la misma superficie de las células cancerosas destruyendolas. El conjugado de los dos productos ha mostrado su eficacia en ensayos con ratones con implantes células de linfoma humano, que fueron destruidas por el tratamiento.
En otras palabras si la alucina no puede llegar a su objetivo no tendría sentido consumir el ajo machacado.