Tras la detección de una concentración excesiva de dioxinas en vacas en Holanda, que ha llevado a la inmovilización de 162 explotaciones, se ha procedido también a inmovilizar temporalmente de manera preventiva 8 explotaciones ganaderas en Bélgica y 3 en Alemania por haber podido recibir la misma fuente de contaminación.

En todo caso las autoridades de seguridad de los alimentos de todos estos países han señalado que la cuestión no representa una amenaza para la salud, ya que las concentraciones detectadas a pesar de estar por encima de los umbrales permitidos, están muy por debajo de los límites toxicológicos.

El origen de las dioxinas es una arcilla originaria de Alemania fue utilizada utilizada para la selección de patatas para la industria y que el hecho de que pieles de estas patatas se hayan destinado a la alimentación de los animales de las granjas afectadas.