Según un estudio de la Universidad de Notingham (Reino Unido) la carne poco hecha puede también ser segura de consumir si se tiene especial cuidado en la limpieza de los utensilios, ya que el calor acaba con la bacteria, incluso en la carne poco hecha, y lo que se puede producir es en realidad una recontaminación de la bacteria por los utensilios de cocina que entran en contacto con la carne cruda, especialmente los que se usan para dar la vuelta de las piezas de carne.

En el estudio se cocinaron poco hechos filetes contaminados con E.coli observando que las bacterias estaban presentes también en la carne cocinada, pero no si se las paletas de dar la vuelta se metían en etanol después de cada uso.