Muchos son los factores que intervienen en la presencia de E.coli en el estiércol de los vacunos. Por tanto, resulta de gran utilidad tenerlos en cuenta a fin de modificar las pautas de manejo y tratar de minimizar la transferencia de estas bacterias al medio ambiente. Un estudio realizado por el Centro de Investigación Lethbridge, en Canadá y financiado por el Fondo del Vacuno de Carne ha investigado sobre los factores que influyen en la presencia de E.coli. Esta bacteria puede sobrevivir en el estiércol y los efluentes generados en los cebaderos de vacuno desde varios días hasta varios meses. Los conterios de E.coli son más elevados en verano que en los meses más fríos del año.
Se ha comprado que el tipo de cama utilizada no influye en la incidencia de E. coli. En el estudio se comparó la cama de estiércol con la cama de virutas de madera, pensando que con esta última, debido a su composición química, se podría reducir la presencia de E. coli pero no fue así.
En los estanques de recogida de efluentes se comprobó que la bacteria permanece a lo largo de todo el año, aunque en diferentes niveles según la época de que se trate. La bacteria se sitúa en el fondo de lo estanques y permanece ahí aunque estos se vacíen o sequen. Se considera recomendable cubrir el fondo de los estanques con materias arcilloso para evitar que por lixiviación puedan contaminarse con E. coli las aguas subterráneas.
Los científicos también encontraron que la bacteria sobrevive en las cosechas de cereales y en los suelos, cuando el efluente de los estanques se utiliza para regar. El patógeno puede sobrevivir entre varios días a varias semanas. Como recomendación, los expertos aconsejan que se deje suficiente tiempo entre el último riego y la cosecha para evitar la contaminación del grano por la bacteria.
Política de comentarios:
Tenemos tolerancia cero con el spam y con los comportamientos inapropiados. Agrodigital se reserva el derecho de eliminar sin previo aviso aquellos comentarios que no cumplan las normas que rigen esta sección.